¿Cuáles son los Riesgos para la Salud de un Entrenador de Fútbol?

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Tener la oportunidad de entrenar un club de primera división en una liga de primer nivel es un privilegio. Pero, ¿cuánto afecta a la salud entrenar a un equipo de este nivel? En Treated.com hemos querido profundizar en los riesgos para la salud a los que se exponen los entrenadores de los principales equipos de fútbol.

Estrés

El estrés puede afectar a cualquier persona, pero tener un trabajo con tan alta presión y público convierte el cargo en mucho más estresante. Si el equipo que entrenas está teniendo una mala racha de resultados, todas los miradas están puestas principalmente en el entrenador y no en los jugadores. El entrenador es responsable de los días malos y rara vez recibe crédito por los buenos. Debe administrar un equipo formado por los jugadores y el cuerpo técnico, asegurando que todo funcione sin problemas durante la temporada. Es mucho esperar de una persona.

Hay tensiones y preocupaciones con el equipo a lo que se suma la naturaleza siempre cambiante de las competiciones. Algunos entrenadores son fichados a última hora o reemplazan a un entrenador sustituido, por lo tanto heredarán una plantilla en la que no han participado en su construcción. Esto puede traer problemas de ego e incluso subordinaciones por parte de jugadores. Es su trabajo decidir quién juega y quién no, generando malestar en los jugadores descartados. Cualquier problema con la alineación o estilo de juego puede llevar a una mala prensa ya que los jugadores hablan en los medios o dan opiniones sin filtrar en sus cuentas de redes sociales.

También deben esforzarse por caer bien fuera del terreno de juego. Necesitan una base de seguidores leales en el club para que les respalden. Los fanáticos del fútbol se vuelven rápidamente contra los entrenadores, expresando su desacuerdo en voz alta en las gradas. Incluso, los fanáticos llegan aún más lejos apuntando a los miembros de la familia de los entrenadores. Luego está la cuestión de cómo son percibidos en los medios: sus entrevistas, sus opiniones y, si hay alguna duda sobre sus habilidades, aparecerá en la prensa deportiva. Con un ambiente de trabajo tan intenso, tendrá dificultades para desconectar, dejar de sentirse estresado y aislado y lo más probable es que su presión arterial aumente.

Con la naturaleza incesante del trabajo, queda claro por qué los entrenadores de las principales ligas corren el riesgo de agotarse. El agotamiento se define como el “colapso físico o mental causado por el exceso de trabajo o el estrés”. Por mucho que los entrenadores adoren su trabajo, la pasión que tienen y la conexión constante con el trabajo pueden pasar factura física y mental.

Soledad

El trabajo de un entrenador de fútbol puede ser solitario. Que le ofrezcan un trabajo en un club mejor podría significar tener que alejarse muchos kilómetros de su hogar; es muy probable que el club lo ayude con la mudanza, pero es una experiencia agotadora y estresante. Si tiene compromisos familiares, es posible que tampoco sea viable que se muden con él. Por ejemplo, durante todo el tiempo que Mourinho fue entrenador del Manchester United, vivió en un hotel. Cuando Mourinho entrenó al Chelsea en 2015, declaró que es un “chico solitario en este mundo moderno del fútbol”. No solo Mourinho se ha abierto a hablar de su soledad. Muchos otros entrenadores han hablado públicamente del tema.

Si bien algunos entrenadores han sido sinceros sobre cómo el trabajo puede hacerlos sentir, y existe una conversación mucho más abierta sobre la salud mental en el fútbol, no todos serán tan honestos sobre cómo se sienten. Debido a la cultura creada dentro del fútbol, puede dejar a los entrenadores sufriendo en silencio y sin obtener la ayuda que necesitan.

Ser entrenador de fútbol puede parecer glamoroso, pero los efectos de la soledad son enormes. No es solo su salud mental lo que afecta, también hay aspectos físicos de los que preocuparse. Las enfermedades cardiovasculares y los accidentes cerebrovasculares están vinculados a la soledad, por lo que es importante que los entrenadores de fútbol pongan siempre su salud primero.

Horas de trabajo irregulares

No es tan sencillo como si el equipo jugara siempre el mismo día a la misma hora. Los partidos tienen lugar a diferentes horas a lo largo del fin de semana. Además para lo clubs que juegan en competiciones internacionales, significa un horario más ocupado con más horas irregulares.

¿Qué pasa con el tiempo que pasan fuera del campo? Administrar un club de fútbol es más complejo que presentarse en el partido y los entrenamientos. Debes dedicar una gran cantidad de tiempo a pensar en tácticas, controlar a los scouts, analizar tu juego y el de tus oponentes.

Normalmente un entrenador y su equipo revisarán las imágenes de video para encontrar problemas, examinarán cientos de páginas de cada jugador del equipo contrario y posibles tácticas, así como encontrar la alienación adecuada para cada partido. Ser tan minucioso es importante para el éxito, pero puede significar días de trabajo largos e intensivos para el entrenador.

Trabajar tanto y en diferentes horarios puede afectar el sueño de un entrenador. No tener un patrón de trabajo regular puede contribuir al insomnio, lo que puede afectar la capacidad de concentración de un entrenador y hacer que se sienta cansado la mayor parte del tiempo.

Fatiga

Teniendo en cuenta el extenso análisis semanal para cada partido semana tras semana, junto con los viajes y la presión por mantener al equipo a flote, es probable que los entrenadores sientan la tensión y puedan sufrir fatiga.

La ubicación geográfica del equipo puede desempeñar un papel importante ya que cuanto más tengan que viajar, mayor será la repercusión en el cuerpo y la mente.

La fuerte demanda del trabajo de un entrenador de fútbol puede llevar a tomar pobres elecciones con respecto a la dieta que siguen. No poder seguir una rutina para las comidas puede conducir al aumento de peso y una falta de vitaminas necesarias. Confiar en la comida rápida, los refrigerios azucarados y las bebidas con cafeína parecerán una solución fácil, pero pueden causar problemas de salud más adelante.

Ignorar los problemas de salud

Los hombres que ocupan los banquillos de los principales equipos suelen tener cierta edad (normalmente más de 40 años). Los hombres en este rango de edad, ya sean entrenadores de fútbol o no, son más propensos a desarrollar afecciones médicas como hipertensión, colesterol alto y problemas de próstata.

Los primeros signos de condiciones como éstas pueden ser muy fáciles de pasar por alto. Y mantener un horario de trabajo tan ocupado puede significar que se pueden descartar síntomas inusuales, cuando realmente merecen la atención de un médico.

Estar tan absorto en su propio trabajo que no consideran su propia salud, ya sea un dolor, un molestia o un problema de salud mental, es un enfoque problemático. Ignorar un problema e intentar olvidarlo no ayudará a curarlo. La salud es el mayor activo y es importante mantenerla bajo control.

Ansiedad 

Sentirse incómodo, preocupado o temeroso define la ansiedad que se puede esperar de los hombres que entrenan equipos de fútbol a máximo nivel. Posiblemente, una de las mayores preocupaciones para los entrenadores, es la falta de seguridad laboral. Incluso si firman un contrato a largo plazo, no hay garantías de que se vaya a cumplir.

Una mala racha de resultados, independientemente de los equipos a los que se enfrenten, es suficiente para que pierdan el trabajo. Esto, puede hacer que se sientan  inquietos durante la temporada, y puede ser difícil encontrar a alguien en quien confiar. Ser despedido es un asunto increíblemente público en el fútbol de élite: es probable que te enfrentes al interés de los medios y a un profundo análisis de todo le que ha salido mal, tanto si quieres la atención como si no. También puede tener un efecto perjudicial en la obtención de un nuevo trabajo debido a que el despido se desarrolla de manera totalmente pública.

La pérdida de la fuente principal de ingresos puede inducir ansiedad, especialmente si no tienen nada para complementarla. Si ha firmado un contrato a largo plazo, es probable que reciba una indemnización, pero el desempleo podría desencadenar la ansiedad y exacerbar los sentimientos de soledad.

Es clave que un entrenador de fútbol se mantenga activo, planifique su próximo movimiento y mantenga una rutina diaria. Si tiene dificultades después de perder su trabajo, debe hablar con alguien para obtener ayuda

Problemas de corazón

En 2005, el Consejo Mundial de Rehabilitación Cardiopulmonar (World Council of Cardiopulmonary Rehabilitation ) publicó los resultados de su estudio llevado a cabo durante dos años sobre la salud de los entrenadores de fútbol, que destacó que el 44% de los entrenadores de fútbol que trabajaban en ese momento tenían “factores de riesgo cardiovascular significativos, algunos que necesitaban atención inmediata”.

Algunos de los problemas descubiertos fueron hipertensión, niveles peligrosos de colesterol y fibrilación auricular. Además de este estudio, los problemas cardíacos de algunos entrenadores de fútbol son bien conocidos. Recientemente, el entrenador del Dinamo de Bucarest  Eugen Neagoe sufrió un infarto en pleno partido.

Puede parecer sorprendente lo frecuente que han sido los problemas cardíacos para los entrenadores de fútbol. Es muy importante cuidar el corazón, hay que controlar la presión arterial, mantenerse activo y por supuesto, considerar seriamente dejar de fumar.

Fumar

Que los entrenadores de fútbol fumen no es una cosa poco común. Algunos entrenadores bien conocidos han sido visto fumando como Arsene Wenger, Carlo Ancelotti, Jurgen Klopp o Maurizio Sarri.

La nicotina en los cigarrillos los hace adictivos, e inhalarlos puede reducir la sensación de ansiedad. Cuanto más fume, más se acostumbrará el cerebro al subidón de nicotina asociado con el tabaquismo, por lo que debe fumar cada vez más para seguir sintiéndolo.

Fumar aumenta el riesgo de desarrollar otras enfermedades graves. Fumar es responsable de la mayoría de los casos de cáncer de pulmón, pero también puede causar cáncer de boca, garganta y riñones, por nombrar solo algunos. Las posibilidades de sufrir un ataque cardíaco, derrame cerebral o incluso neumonía aumentan con el hábito de fumar.

Beber alcohol

Son muchos los entrenadores que toman un trago después de un partido, a menudo invitando al entrenador del equipo contrario a unirse. Esto hace que los problemas ocurridos durante un partido se queden en el campo, muestra solidaridad y permite relajarse después del encuentro.

Pero es importante beber alcohol con responsabilidad. La ingesta de alcohol recomendada a la semana es de 14 unidades, lo que en una bebida como el vino supondría media botella aproximadamente.